El debate político

Es curioso ver a tres universitarios, cada uno de una punta de España, con una formación distinta, puntos de vista diferentes, incluso a veces se contraponen, y que al reunirse y tratar de temas de política salgan ideas muy similares.

Pensábamos que iba ser como una discusión de fútbol, cada uno defendiendo su equipo, tratando de convencer que su opinión era la más correcta y el porqué de sus ideas. Pero nos sorprendimos cuando todo eso se dejó a un lado, y salieron ideas muy parecidas.

Nos dimos cuenta de la gran inestabilidad política que por desgracia hay actualmente. Donde la principal tarea de los partidos es buscar los máximos votantes o afiliados, no se preocupan por mejorar o ayudar a los ciudadanos, sino buscar la reputación y el poder.

Cada uno tira hacia su terreno, tratan de conseguir objetivos que les beneficien a ellos, y no a la sociedad a la que sirven. Porque no hay que olvidar que los políticos están para el pueblo y por el pueblo. Esto tan sencillo se ha olvidado. Uno de nosotros exponía, los políticos de ahora son los sofistas de la antigua Grecia de los que hablaba Platón en sus diálogos. Personas con capacidad oratoria que tratan de convencer buscando prevalecer sobre el adversario político.  Hacen sus campañas electorales, se acercan a la gente, y una vez han conseguido su objetivo se olvidan de los que le colocaron ahí. El ciudadano observa su poca participación, y que una vez pasado ese tiempo no volverá a decidir hasta dentro de 4 años. 

Los “mandamás” se creen con privilegios para saltarse la ley o para llevarla por donde su moral les dice, mientras que hacen oídos sordos a lo que la sociedad  pide. Observamos que la sociedad nos les pide tanto, solo una política transparente y que trate de  beneficiar a todos, y sobre todo a los que peor lo pasan. Sabemos que no es tan sencillo, pero es muy complicado llevarlo a cabo cuando un partido solo mira en beneficio del mismo, sin ni quisiera valorar lo que otros partidos argumentan, y lo más grave, lo que los ciudadanos piden.

Nos sorprendió también la cantidad de políticos que actualmente hay en España, 1 por cada 106 ciudadanos, cifra muy llamativa si la comparamos con Alemania 1 por cada 554.

Tampoco hay que olvidar que los políticos tienen una responsabilidad moral, ya que ellos han sido elegidos por el pueblo, y como tal tienen un compromiso que deben cumplir. Aunque solo sea por un mero hecho de justicia.

Hablamos también de todos los temas de corrupción que a menudo salen en los medios de comunicación, cada día los ciudadanos son informados de un nuevo caso. Esto no solo causa un gran revuelo en la sociedad, sino que lleva a  una gran desconfianza hacia los que están en el poder. Cuando los ciudadanos se ven traicionados surge lo que todos hemos podido comprobar: manifestaciones, acampadas en sol y tantos actos que demuestran la insatisfacción de una sociedad hacia sus gobernantes.

Es llamativo ver en estos días el debate sobre la exhumación de la tumba de Franco del valle de los caídos. Con la situación actual de nuestro país, que se centre la atención sobre un tema de historia muestra la jerarquía que tienen nuestros políticos, creemos que hay temas mucho mas importantes de los que preocuparse antes que un tema histórico.

Pensamos que si los partidos trataran de ponerse de acuerdo en vez de solo criticar lo que otros proponen, y buscar soluciones que intenten favorecer a todo el mundo, otro gallo cantaría. Poníamos el ejemplo de la selección española de fútbol, jugadores que en los clásicos son los peores enemigos, pero cuando se juntan y buscan un objetivo común, son capaces de lo más grande.